El diseño gráfico es una actividad que se mantiene en constante evolución. A medida que se profundiza en la naturaleza humana y el conocimiento sobre la psicología del color, adquiere significado las decisiones que se toman en los diseños de logos para la representación efectiva de las marcas.
Importancia de la visión del diseñador
En la medida que un diseñador gráfico busca proyectar su mensaje, cobra importancia la paleta de tonos que emplee para lograr su objetivo. Ya no es solamente un problema con la estética en el diseño, también se ha profundizado en el conocimiento científico y la psicología grupal para lograr llegar a más personas, sobre todo cuando se trata del desarrollo de logos para generar respuestas intensas y activas, midiendo su impacto fisiológico y psicológico. Más que sensaciones, se desarrollan emociones a través de diseños publicitarios en los tonos acertados.
El diseño gráfico más allá del amarillo, azul y rojo
El lenguaje del color trasciende en el arte, la publicidad, la decoración y el diseño. Tradicionalmente se manejaban códigos visuales donde el rojo, amarillo y verde simbolizan, por ejemplo, la permisividad en el tráfico. En general, los tonos cálidos expresan alegría, vivacidad, mientras que los tonos fríos generan el efecto psicológico contrario, dando la sensación de relajación y descanso. También se puede hablar de los tonos neutros, incluyendo el negro, los grises o el blanco, los cuales representan la luminosidad o la oscuridad total.
En el ámbito psicológico el amarillo es la inteligencia, creatividad; caracteriza los productos de consumo masivo. El azul simboliza la profundidad, llegando a ser depresivo en su exceso. El rojo, por su parte, inspira pasión, fuego y se usa para llamar la atención, ofrecer rebajas. El blanco representa la paz, la inocencia; se asocia a la publicidad de productos que generan bienestar. El marrón es la tranquilidad, lo antiguo, la tierra; representa la madurez en las personas. La calidez del naranja representa optimismo y alegria; se asocia a las ofertas ya que invita al consumo. El violeta combina la pasión y el sosiego, la soledad y lo espiritual; publicitariamente enaltece la calidad y el valor del producto. Al final, todo dependerá del color con que se mire.